Estoy seguro que muchos de vosotros conocéis la película ‘El violinista en el tejado’ donde se canta la siguiente canción:
Bien, pues como podéis ver, toda la letra de la canción se basa en equilibrar la frase para que los tiempos de los verbos sean correspondientes.
Si recordáis la clase sobre la Ley de la Balanza, dentro de una oración subordinada, es decir, una oración con dos verbos, había que usar dos tiempos verbales que fueran compatibles.
Si yo fuera rico tendría una granja llena de patos
Vamos a darnos cuenta de todo lo que implica la frase de arriba. Si yo fuera rico… es una condición, un invento que nos hacemos nosotros mismos y que no tiene nada que ver con la realidad. Es un sueño. Por eso usamos el Pretérito Imperfecto de Subjuntivo, porque no es real.
Una vez que hemos puesto nuestra condición, tenemos que seguir con un Condicional, tendría… que es aquello que yo haría si pasara lo anterior. Para poder usar esta condición tenemos que proponer algo imposible o muy difícil de realizar:
Si me cayera un rayo…
Si viviera en Portugal…
Si me tocara el Gordo de la lotería de Navidad…
Si Cancelada fuera la capital de España…
¿Qué pasaría si dijéramos la frase primera en el presente? Pues que según la ley de la balanza tendríamos que cambiarlo todo.
Cuando yo sea rico, tendré una granja llena de patos
La primera víctima es el Si, que ahora lo cambiamos por Cuando. Ahora no estamos hablando de una condición, sino de algo que sabemos con bastante seguridad que ocurrirá en el futuro.
Pero como es futuro y no lo podemos controlar realmente, usamos el Presente de Indicativo, es decir el sea, que por supuesto es compatible con el futuro, tendré.
Objetivamente hablando, cuanto más pasado sea una frase (Imperfecto Sub + Condicional) más difícil será que ocurra. Es una probabilidad más baja. Pero si la llevamos al presente (Presente Sub + Futuro) estamos expresando que es más probable que ocurra.
Imagina que estás de vacaciones en Galicia, hace sol y hace un tiempo excelente, pero es Galicia y sabemos que pronto va a llover. Podríamos decir la siguiente frase.
Cuando llueva, recogeremos la ropa tendida

Porque estamos seguros que en Galicia, tarde o temprano (seguramente más temprano que tarde) va a llover, porque es la tierra de la lluvia.
Pero si cambiamos el escenario y nos vamos a un sitio más seco, como por ejemplo el Desierto de Atacama, donde la lluvia es algo que conocen por televisión… la frase tendría que expresar que hay mucha menos probabilidad.
Si lloviera, recogeríamos la ropa tendida
…pero como no va a llover porque es el desierto, mejor usamos el subjuntivo y expresamos que la probabilidad de que llueva es muy pero que muy baja.
Y creo que seguir haciendo frases expresando condiciones imposibles es una muy buena forma de despedir el año antes de que llegue la Navidad, así que…