Todos los años en septiembre, las familias españolas se preparan para la vuelta al cole. Es un momento de nervios para niños y mayores. Unos, porque quieren saber quiénes serán sus nuevos profesores y compañeros de clase, otros, porque cada año que pasa es más caro para los padres.

¿Qué podemos hacer para que la vuelta al cole no sea un problema para los estudiantes?
El principal problema que muchos alumnos afrontan antes de volver al cole es el horario. Tras un largo periodo de vacaciones, los niños se han ido a la cama mucho más tarde de lo que suele ser habitual.
Sobre todo si han visitado a los abuelos o han estado fuera de casa por vacaciones, la rutina familiar se alarga y las noches al fresco son tan placenteras… que el primer día de colegio el despertador suele hacer estragos en los más pequeños, y en muchos mayores.
¿Y para los padres?
No hay más que preguntarle a los padres y madres a finales de Agosto y todos estarán de acuerdo, quieren que los profesores se lleven a los niños ¡ya!
Pero antes de volver a la calma de un horario estructurado hay que comprar el material escolar, el uniforme, la ropa deportiva, cuadrar los horarios de las actividades extra escolares, completar el bono del transporte escolar, hablar con el comedor de la escuela para ver el menú y hablar con el resto de madres y padres del AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) para contarles qué han hecho en verano.
¿Y qué hay de los abuelos?
En una gran mayoría de casos los abuelos están muy pendientes de sus nietos, y también son quienes se encargan de llevarles y recogerles de la escuela. Es complicado para muchas familias conciliar el trabajo con la vida familiar, así que no se podría hacer nada sin la inestimable ayuda de los abuelos.
Con la vuelta al cole, también van a descansar y a volver a tener tiempo libre, ya que durante el verano se han tenido que ocupar de los niños a tiempo completo.
La vuelta al cole en los 80
Cuando yo era niño, en la década de los 80, la vuelta al cole era algo muy diferente. Como no existían los grupos de WhatsApp, había que esperar al primer día de clase. Ese día, a los niños nos daban una fotocopia con todo el material escolar que íbamos a necesitar.
Ahí te decían los libros, las cuadernos y si hacía falta algún bolígrafo o colores especiales para la asignatura de Plástica (Artes Plásticas, más bien una clase de dibujo). Las librerías del pueblo estaban ya preparadas. Muchas de ellas hablaban con los maestros o directores de los colegios para tenerlo todo preparado.
Los padres y los niños iban a la papelería, y con la fotocopia en la mano, encargaban todo el material. Era un desembolso de dinero importante, así que el mes de septiembre siempre era un poco más difícil para las familias.