El símbolo de las vacaciones de las familias españolas en el pasado era sin duda el SEAT 600. El coche español por antonomasia de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT)

Un SEAT 600, también conocido como pelotilla o seílla, costaba 60.000 pesetas. Un precio bastante asequible para una familia trabajadora en España. Hoy día nos suena a risa ya que serían 360€ actuales y por ese dinero no creo que haya muchos coches que podamos comprar.
Tras varios modelos anteriores, en 1.957 salió a la luz el SEAT 600 que España todavía tiene en su memoria como uno de los grandes hitos del S. XX.
Tal es así que Netflix sufrió muchas críticas por este tuit… porque aunque sea gracioso, los 600s en España despiertan mucho cariño.

Y por supuesto fue SEAT quien salió a la defensa de su buque insignia:
Corría la década de los 50 y era preciso motorizar a la nación. La situación no era fácil ya que España, en plena dictadura Franquista, era el vecino repudiado de Europa y venía de reconstruirse tras la guerra civil que tanto daño hizo.
El SEAT 600 tenía cuatros plazas, por eso nadie imaginaba cómo podían entrar familias de cinco o seis miembros y la abuela también…


Cuando hablabas de los problemas de los 600, todo el mundo estaba de acuerdo en que se calentaban demasiado porque claro, tenían el motor en la parte de atrás. Cargados de equipaje y gente y recorriendo la España interior en verano con ese aire seco tan típico de provincias como Córdoba o Ciudad Real el motor fallaba.
Sirvieron como coches comerciales, familiares y hasta mucha gente los ha coleccionado y restaurado. Pero sobre todo este coche supuso un soplo de positividad en un país necesitado de buenas noticias.

Como era costumbre en la época no tenía ningún sistema de seguridad, ni cinturones, ni reposa cabezas ni por supuesto airbag. Pero el tráfico en aquella época era mucho menor y por supuesto, había muchos menos accidentes.
El coche estuvo en producción hasta 1.973 y se fabricaron un total de 783.753 unidades. Se llegó a decir que eran como los ombligos, porque todo el mundo tenía uno.

Si recordáis la lección de los inventos españoles, podréis ver el famoso 600 de Chupa Chups en una asociación perfecta de las dos compañías españolas de más éxito en su tiempo.
Y aunque hoy solo queden unos cuantos en orden de marcha que los coleccionistas tienen como oro en paño, es un coche que sigue vivo en la memoria de muchos españoles todavía hoy ya que sobrevivió muchos años.
¡Además fue posiblemente el primer coche de España que fue conducido por mujeres! Esto que hoy día parece algo tan extraño por obvio, fue una revolución total en su momento.