Cada país hispanohablante celebra la Semana Santa de una manera particular. Aunque todas las tradiciones tienen raíces religiosas, muchas han evolucionado hasta convertirse en auténticas expresiones culturales. Algunas son solemnes, otras festivas, y unas pocas… francamente sorprendentes.
En España, las procesiones son probablemente el símbolo más conocido. Durante siglos, las cofradías han salido a la calle cargando pasos enormes, acompañados de tambores, incienso y silencio. Pero no todas las procesiones son iguales. En Verges, un pueblo catalán, se ha mantenido viva una danza macabra medieval: hombres disfrazados de esqueletos bailan por las calles al ritmo de un tambor, recordando a los espectadores que la muerte siempre está presente.
En México, además de las celebraciones religiosas, muchas comunidades han conservado costumbres indígenas mezcladas con ritos cristianos. En algunas zonas, los fieles han representado la Pasión de Cristo con una intensidad tal que algunos actores se han herido realmente durante la crucifixión simbólica. Por eso, en los últimos años se han tomado más medidas de seguridad.
En Guatemala, las ciudades coloniales como Antigua se transforman. La gente ha creado alfombras de colores con aserrín*, flores y arena en las calles, diseñadas con tanta precisión que parecen obras de arte. Se preparan durante horas, incluso días, y los pasos de las procesiones las destruyen al pasar. Pero ese momento, lejos de doler, se considera una parte esencial del ritual: todo es efímero, como la vida.
En el norte de Perú, durante generaciones, se ha celebrado la Semana Santa con bailes y máscaras. Algunos personajes representan el bien, otros el mal, y se enfrentan en las plazas. Aunque la Iglesia intentó suprimir estas costumbres en el pasado, muchas comunidades han seguido practicándolas.
En todos estos lugares, la Semana Santa se ha vivido como una mezcla de devoción, memoria, arte y resistencia cultural. Y aunque las formas cambien, la necesidad de compartir tradiciones sigue siendo una constante humana.

Aserrín. Restos de madera que encontramos en las carpinterías en el suelo.
¿Qué opinas de la Semana Santa?
Actividad: Completa con el pretérito perfecto, el pretérito indefinido o el pretérito imperfecto
- En algunas ciudades andaluzas, las procesiones siempre ______________ por las mismas calles.
(pasar) - En 2019, la alfombra de aserrín más grande del mundo ______________ en Guatemala.
(construirse) - Este año, muchas personas ya ______________ a ver las celebraciones de Semana Santa por televisión.
(empezar) - Cuando yo era niño, las cofradías ______________ mucho más silenciosas y formales.
(ser) - Durante siglos, los habitantes de ese pueblo ______________ máscaras hechas a mano para la ocasión.
(usar) - La semana pasada, miles de turistas ______________ a Sevilla para ver las procesiones.
(viajar) - Últimamente, la gente ______________ más interés en las tradiciones locales.
(mostrar) - En algunas regiones, los rituales indígenas y católicos ______________ en celebraciones únicas.
(fusionarse) - Mi abuela siempre ______________ la Semana Santa preparando dulces típicos.
(celebrar) - ¿Tú ya ______________ alguna vez una Semana Santa fuera de tu país?
(vivir)





